DISPUTA FILOSÓFICA

Había dos filósofos, uno idealista y el otro materialista.

Estaban intercambiando pensamientos, o bien manifestaciones lingüísticas orales producto de la poco y mal estudiada química cerebral.

En eso, el idealista dice:

- Usted nunca comprenderá el interior del ser humano, sus profundidades espirituales. Usted mi amigo no es capaz de ver que el alma existe.

El materialista escucha la frase, degusta cada una de las palabras (o fonemas), determina concluyentemente que tienen el sabor de la afrenta, desenfunda su afilada daga, la clava certeramente en el pecho del idealista y ejerce una presión descendente durante veinte centímetros: parte en dos el cuerpo de su colega


- Yo no veo nada – responde el materialista, campante, mientras la sangre.



Alan Ulacia