jueves, 15 de julio de 2010

SERGIO Y OSCAR

Creo que del paso que uno tiene por la educación primaria y secundaria, hay realmente pocas cosas rescatables o que uno mantiene como buen recuerdo a lo largo del tiempo. El factor humano en el caso de algunos docentes podría ser un ejemplo de esto, sobre todo en un colegio laico y bastante progresista como supo ser el mío en ese momento.


Oscar era nuestro maestro de plástica en el primario. Lejos, una de las personas más queridas. Fue, es y va a seguir siendo uno de los artistas plásticos más importantes de la Patagonia. Expositor dentro y fuera del país, reconocido y premiado. Si hay algo que en general lo caracterizaba, era que a pesar del tremendo revuelo que le causábamos en las clases, no perdía la sonrisa. Le ponía un humor bastante particular y a la larga terminaba generando que nos interesemos un poco por lo que hacíamos, por más que sea en ese momento algo tan básico para nosotros como podía ser una clase de plástica.


Sergio, por su parte fue nuestro docente de Historia, desgraciadamente, sólo en segundo año del secundario. Un personaje muy particular, de los que no abundan. Formado en la Universidad Nacional del Comahue, pero con estudios posteriores en España e Italia y ejerciendo la docencia en los mismos. Como dije, un personaje al que un secundario le quedaba demasiado minúsculo. Llegaba en una Vespa medio destartalada, cagándose de risa y contagiándonos un poco de su buen humor italiano. Las clases, eran clases aparte. Tranquilamente podía cruzar temas tan diversos como el Imperio Romano y el Cesar, pasar a las Cruzadas, desviarse hablando sobre el Calcio italiano, la candidatura de la Cicciolina al Parlamento, meterse en la 2da Guerra Mundial, hablar sobre las camisas de seda italiana que conseguía en sus viajes y hasta casi contarnos algo tan personal como en el momento de su vida en el que casi se mete en un seminario para ser cura. Hasta mis compañeros más reacios a una clase de historia común y corriente quedaban casi fascinados con las clases de Sergio. Todos. Aparte de aprender un poco de todo nos divertíamos muchísimo, y por suerte Sergio se prendía en algunas de nuestras bromas en los pasillos. Un fenómeno. Mi viejo tuvo la suerte de participar en un ciclo de charlas que daba en el Colegio de Arquitectos, donde se explayaba como ninguno en la historia de la arquitectura romana, vida e historia de Da Vinci y demás temas que creo que podrían interesar a cualquiera, sobre todo viendo la pasión y abundancia de conocimiento que ponía Sergio en esos temas.


Me acuerdo que a fines del 2001, con un amigo y compañero de aquel entonces, en una vuelta que hacíamos por el centro de Neuquén en la previa al bar y boliche, los vimos caminando juntos. Ni dudamos en cruzar la calle a saludarlos para hablar con ellos, ya que hacia tiempo no los veíamos. Nos contaron de un viaje juntos que habían hecho por Europa, algo que parece se debían hacia tiempo. Sergio había estado dando, como era costumbre para él, clases por el viejo continente, y Oscar se le sumó un tiempo después, para hacer juntos un crucero y viajar por el mediterráneo. Esa particularidad de acordarse de nosotros, del resto de nuestros compañeros y hasta de hermanos y primas mas grandes que también habían sido alumnos de ellos, anécdotas e historias de cada uno, los hacían distintos y sin duda queribles, por eso seguramente al momento del egreso, eran los dos mas elegidos casi unánimemente para entregar el correspondiente diploma o medalla en cada caso, y tenían el enorme gesto de hacernos un presente a cada uno hasta con dedicatorias, agradeciendo el honor que era, para ellos, que los elijamos en situación tan particular de nuestras vidas, como era el egreso en ese momento.


Desde que se empezó a debatir sobre la posibilidad de que las personas del mismo sexo se casen, me acuerdo de ellos. Si hay dos personas por las que sin duda pagaría por ver casándose es a Oscar y Sergio, que igualmente a esta altura sería un hecho más simbólico que otra cosa. Pero no por eso menos importante, y conociéndolos, muy divertido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario